Obra que combina trazos rectangulares con gestos más expresivos en colores vibrantes como el turquesa, violeta y verde esmeralda. Las formas se cruzan y superponen sobre una grilla visual que remite al lenguaje urbano o digital, generando una tensión entre estructura y espontaneidad. La composición evoca circuitos, mapas o sistemas de información, proponiendo una lectura fragmentada del caos contemporáneo.